martes, 13 de agosto de 2013

Gareth Bale y la economía de mercado

Inglaterra copa estos días las portadas de todos los periódicos nacionales. Por dos temas muy diferentes entre sí: Gibraltar y Gareth Bale. En el caso del galés, estamos asistiendo a la enésima negociación larga y tediosa que tanto gusta a los medios y tan poco a los aficionados. Con un constante baile de cifras en el que todos tienen una exclusiva que cada día va variando. Mientras, el madridista de a pie se pregunta si realmente el jugador británico vale semejante precio. Y se queja amargamente de las cantidades que dilapida el Real Madrid año si y año también. De lo mal negociador que es. Y de como todos los clubes se aprovechan del dinero del conjunto de la capital de España. ¿Vale el futbolista del Tottenham los 80, 100 o 120 millones en los que dicen que se va a cerrar el traspaso? Aunque es algo subjetivo, todo indica a pensar en un si rotundo.

¿Por qué? Es muy sencillo: La situación del mercado. Por alguna razón, la crisis que azota Europa no se ha dejado notar en el mundo del fútbol, que cada año mueve más y más dinero. Cada temporada aumentan los ingresos por televisión (otro tema es el reparto de los mismos) y merchandising. Es una burbuja que algún día explotará, pero que de momento mantiene una cadencia demoledora. Así pues, si año tras año hay más dinero, año tras año se gastará más dinero. Parece una ecuación bastante sencilla. Es decir, si Gareth Bale hubiese jugado al fútbol hace 20 años y se hubiese marchado al Real Madrid nunca se habrían llegado a semejantes cantidades. A esto hay que sumarle que los Spurs son una de esas entidades que no necesita vender, ni quiere hacerlo. Lo que sube mucho el precio del futbolista. Cosa que le suele suceder mucho a equipos de la talla del equipo merengue. Por la ley de la oferta y la demanda.

Es decir, el club que preside Daniel Levy considera que no le sale rentable vender bajo ningún concepto a un hombre para el que no hay un repuesto en el mercado. Ahora bien, por una cantidad desorbitada de dinero podría traer a varios futbolistas de primer nivel para distintas posiciones. Lo cual, bajo el punto de vista de un servidor, teniendo en cuenta que existen carencias dentro de la plantilla londinense compensaría de algún modo semejante pérdida. Y el Real Madrid tiene un dinero ahora mismo que tiene que mover de algún modo. De poco le sirve a un club de fútbol tener muchos millones en el banco. Se ha decantado por el galés, aunque no acabo de comprender por qué. Y sabe que una operación de semejante calibre provocaría un golpe de efecto mediático, lo que a una entidad que vive de la publicidad y el marketing siempre le compensa.

Es decir, a priori todo parece muy claro. Pero queda la duda de siempre. ¿Por qué equipos de la talla del cuadro que preside Florentino Pérez nunca venden por semejantes cantidades? Por una simple razón: Porque lo que venden es lo que no necesitan. De lo que se quieren deshacer. Cuando no es así, como sucedió con Higuaín y Robinho en su momento, acostumbran a sacar una buena rentabilidad. También eso influye en las compras. Es muy poco habitual que un equipo de esa talla se interese por un futbolista que ha descartado un competidor. Porque todos buscan fichar a los mejores, y un descarte rara vez encaja en ese perfil. De ahí los precios tan elevados. Aunque también está el tema de los jeques, pero ese caso es muy diferente. Y no queda otra que confiar en el fair-play financiero de la UEFA.

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